La carboxiterapia, es la infiltración, por medio de inyección, gas de CO2.

La evidencia que deja en el tejido, los efectos de la infiltración de gas CO₂ en el tejido adiposo subcutáneo sugiere posibles efectos lipolíticos, así como la estimulación de la remodelación del tejido. Después del tratamiento con carboxiterapia, debido al aumento del flujo sanguíneo, las regiones con celulitis muestran una mejor nutrición de los tejidos y un drenaje más eficiente, lo que se traduce en una piel más tersa y saludable.

La carboxiterapia tiene un gran potencial para el tratamiento de las arrugas, la flacidez y las ojeras, además de mostrar buenos resultados en el tratamiento de las estrías. El CO₂ utilizado es medicinal (99,9% de pureza) e idéntico al producido normalmente por el metabolismo celular. No es tóxico ni embólico.